Fin de semana en Zaragoza
historia, gastronomía y paseos inolvidables
Si buscas un destino que combine historia, buena comida y un ambiente vibrante, Zaragoza es una opción perfecta para una escapada de fin de semana. Con más de 2.000 años de historia, la ciudad ofrece desde restos romanos hasta palacios islámicos, pasando por una de las plazas más impresionantes de España. Y, por supuesto, su gastronomía es un motivo más que suficiente para visitarla.
Aquí te dejamos una guía completa para aprovechar al máximo tu visita en tres días.
Viernes: primer contacto con Zaragoza
Lo mejor de Zaragoza es que su centro histórico es muy manejable y se puede recorrer fácilmente a pie. Si llegas el viernes por la tarde, lo ideal es hacer el check-in en el hotel y empezar a explorar sin prisa.
Para alojarte, una buena opción es el Ibis Styles Ramiro I, que destaca por su ubicación céntrica y comodidad. Desde aquí, podrás moverte con facilidad a todos los puntos de interés.
Cena en El Tubo
El mejor plan para la primera noche es sumergirse en la gastronomía local. El Tubo es el barrio de tapeo más famoso de Zaragoza, lleno de bares con una gran oferta de platos tradicionales y creativos. Algunas paradas recomendadas son Doña Casta (famosa por sus croquetas), La Cueva de Aragón y Taberna Doña Casta, donde el foie y los huevos rotos son imprescindibles.
Paseo nocturno y vistas de la Basílica del Pilar
Después de cenar, un paseo por el casco histórico es la mejor forma de terminar el día. La Plaza del Pilar iluminada tiene un encanto especial, pero si quieres la mejor vista de la Basílica del Pilar, crúzate al Puente de Piedra. Desde allí, tendrás una panorámica espectacular del río Ebro con la basílica de fondo.
Sábado: un día de historia y cultura
Mañana: descubriendo Zaragoza con un free tour
Una buena forma de empezar el día es con un free tour por el casco histórico. Es la mejor manera de orientarse y conocer la historia de la ciudad de la mano de un guía local. Hay varias opciones, pero la de Civitatis es una de las más recomendadas.
Después del tour, el siguiente destino es la Basílica del Pilar, el monumento más icónico de la ciudad. La entrada es gratuita, pero si quieres disfrutar de unas vistas impresionantes, puedes subir a una de sus torres (entrada de pago).
Almuerzo en el Mercado Central
Para la comida, el Mercado Central es una opción ideal. Recientemente renovado, es un lugar perfecto para probar productos locales como jamón de Teruel, quesos de la región y vinos aragoneses.
Tarde: viajando a la Zaragoza romana
Por la tarde, toca retroceder en el tiempo y explorar los restos de la antigua Caesaraugusta, la ciudad que fundó el emperador Augusto en el año 25 a.C.
La Ruta Caesaraugusta permite conocer cómo era la vida en la Zaragoza romana a través de cuatro museos:
Teatro Romano, que en su día podía albergar hasta 6.000 espectadores.
Museo del Foro, donde se pueden ver restos de calles y edificios públicos.
Museo de las Termas Públicas, que muestra cómo eran los baños romanos, lugar de encuentro y socialización.
Museo del Puerto Fluvial, que explica la importancia del Ebro en el comercio de la época.
Todos los museos están muy cerca entre sí y se pueden visitar con una entrada combinada por 7 €. Además, el primer domingo de cada mes la entrada es gratuita.
Después de este recorrido histórico, un paseo por el Parque Grande José Antonio Labordeta es ideal para relajarse antes de la cena.
Domingo: despedida con más historia y cultura
Mañana: Palacio de la Aljafería y Mobility City
El Palacio de la Aljafería es una de las visitas imprescindibles de Zaragoza. Se trata de un palacio islámico del siglo XI que, con el tiempo, se convirtió en residencia de los Reyes Católicos y hoy es la sede de las Cortes de Aragón. Su mezcla de estilos arquitectónicos y su historia lo hacen único.
Si te interesa la tecnología y la movilidad sostenible, otra opción es visitar Mobility City, un espacio innovador dedicado al futuro del transporte.
Mediodía: última comida en El Tubo
Antes de marcharte, siempre es una buena idea hacer una última parada en El Tubo para probar lo que te quedó pendiente el primer día.
Tarde: paseo por el centro y visita a La Lonja
Para despedirse de Zaragoza, un paseo por la Gran Vía y el Paseo Independencia es una forma relajada de disfrutar del ambiente de la ciudad. Si aún tienes tiempo, entra en La Lonja, un edificio renacentista que suele albergar exposiciones interesantes. Justo detrás, encontrarás la famosa estatua del Caballito, una de las fotos clásicas de Zaragoza.
Consejos prácticos para tu viaje
Zaragoza es una ciudad que se recorre fácilmente a pie, pero el tranvía y los autobuses son una buena opción si prefieres moverte más rápido.
Si quieres ahorrar en museos, visita la ciudad el primer domingo de mes, cuando muchas entradas son gratuitas.
El clima en Zaragoza puede ser extremo, con inviernos fríos y veranos calurosos, así que revisa la previsión antes de viajar.
Con esta guía, tendrás todo lo necesario para disfrutar de un fin de semana en Zaragoza. Si ya has estado en la ciudad, ¿qué otros rincones recomendarías? ¡Déjanos tus sugerencias en los comentarios!